Personalizar una instalación siempre es bueno…

Hace un par de días un colega me comenta en unos de los artículos que amplíe eso de personalizar una instalación para que la computadora esté más óptima luego de haber instalado un programa, o un paquete, o lo que sea.

En este pequeño apartado, intentaré ampliar un poco sobre el por qué personalizar las instalaciones de los programas es positivo para nuestra computadora, es decir, para el rendimiento de la misma.

Personalizar una instalación

Primero, deduzcamos qué es personalizar una instalación. El término personalizar hace referencia a adaptar X cuestión a nuestro gusto o conveniencia y es precisamente eso lo que tocaremos en este apartado.

Al personalizar una instalación de cualquier software, nosotros estamos seleccionando cuáles son los complementos que se instalarán en nuestra computadora, cuáles son las opciones o modificaciones que sufrirá la configuración actual de nuestra computadora.

Recordemos que todos los programas tienen una instalación estándar o predeterminada por los creadores del mismo: ¿es siempre bueno dejar que se instale a conveniencia de alguien más? No, no siempre es bueno.

Generalmente, los software gratuito tienden a instalar bien sea publicidad molestosa, o spam de cualquier tipo para ellos obtener de una u otra manera, beneficios monetarios. No todos los creadores de software gratuito respetan la ideología del software libre.

Veamos un caso práctico. Instalemos un programa común… ¿Ares? ¿MSN Messenger? ¿K-Lite? Sí, este último es el que instalaremos para que de una vez, aclaremos la duda al compañero Carlos que es el principal objetivo de este apartado. 😉

Bien, comenzaremos por descargar K-Lite en su versión básica, para hacer todo un proceso más rápido y menos perjudicial para nuestra computadora. Recordemos que K-Lite es un paquete de códecs muy bueno que lo he recomendado anteriormente.

Al haber descargado, y al empezar la instalación, llegaremos a un punto donde se deben escoger las opciones que se desean instalar. Opciones o códecs específicos, como también configuraciones.

Primer paso

Allí vemos en «Profile1: Default» que el creador del software en cuestión, ha establecido una instalación default (estándar, básica, predeterminada por él a su conveniencia) que generalmente, por los usuarios novatos o inexpertos que en el ámbito informático, es la que tienden a instalar por ser lo primero que se encuentran.

Nada más con la primera opción que dice «Players: Media Player Classics«, nos está obligando a cambiar el reproductor nuestro a uno que ni nos interesa ni le estamos pidiendo eso. Personalmente, utilizo el BSPlayer (próximamente les hablaré de él), y no quiero que nadie me obligue a dejarlo de usar.

Para no hacer de este apartado algo largo y aburrido, resumimos todo en: siempre es bueno personalizar una instalación de cualquier software y adaptarla a nuestra conveniencia, seamos desconfiados con todo software que instalemos…

Carlos, espero te haya quedado claro. Saludos… 🙂

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